Sin la propagación de cultos orientales y sin las invasiones germánicas la civilización helenística hubiese iniciado, desde Roma, la americanización del mundo. Nicolás Gómez Dávila


La propagación de cultos orientales
y la avalancha de la invasión germánica,
-helero áspero en profundo desfiladero-
levantaron férreo muro ante la sonrisa de Grecia
la espada del sintoísmo y el Código de Manú
unidos con la Federación de los bárbaros
-auténtica alambrada de espinos-
frenaron al ímpetu griego.

Si todo esto jamás hubiera sucedido
Grecia usando a Roma como potente palanca,
desde allí iniciaría la americanización del mundo;
entonces los números de Pitágoras
sólo hubieran servido para la elevación del capital
y el Partenón sin duda serviría como centro del comercio mundial
con Delfos como centro técnico de su propaganda.

Aquella ilusión óptica en lontananza
tendría que ser captada con telescopio,
y la mítica montaña de oro llamada América;
elevándose como mole de ensueño
ofrecería Coca-Cola en lugar del vino de Falerno
y el impulso universal convertido en frenético afán
apartándose de la serenidad griega
dedicaría todo su esfuerzo
para ocultar en un arcón de caudales
un millón de dólares.

Jorge Ángel Luna Rosado
Colombia