creo en el rastro milenario que esconde mi piel
ese retumbar de cavernas
olor a humo y rama verde
sangre derramada sobre los huesos de la tierra

creo en aquel estado silencioso
incomprensible paz ajena al fuego
que se deviene después de la lluvia
agua que me escondió del miedo

creo en el la huella que palpita
la que viaja en la sangre
como inagotable vertiente de la primer memoria
aquella primogénita/animal

aquella que incendia de preguntas
cada célula
cada molécula
cada signo que me habita

creo en ese ser que me descubre
que suelta los pájaros
que abre el agua de los ojos
que descubro en el letánico tambor de los sentidos

no dudo
la bestia más atemporal que el rastro
me surca las arterias
antecede al movimiento felino

a la razón
a la magia
a la alquimia de los labios tan cerca
al virtuosismo del intelecto

no dudo
es deseo y pasión
brutalidad expuesta
expuesta en cada lágrima que no se contiene

no dudo
digo viento y roca
digo pájaro y tristeza
digo todo aquello que me traspasa el pecho

digo que estoy vivo
digo que estallo
digo que lluevo abriles
digo que soy

no dudo soy el hombre
la historia del mundo/del universo
desde el principio blanco/desde lo transparente
también soy la futura memoria de mi muerte