Dentro de mi nieva y tiemblan vientos,
crecen pinos y saltan corderos,
dentro de mi escribo canciones y se despiertan colores,
descubro pozos y se abren caminos.
Dentro de mi se queda el otoño con sus raíces de plomo
descansando en mi rostro.
Avanzando, con alas de tierra y piernas de mármol,
descubro jardines por donde pasan,
hacia el desierto, reyes y mendigos.
Dentro de mi corre la voz
de historias muertas y santos,
mientras, vengo de mañana hacia el ayer,
intentando construir luces con trozos de viento.
!Cuanto te extraño madre!
Extraño el día que pasó y el pan caliente
que se quedo encima de la mesa de tu casa.
Pienso en los domingos, en los días de fiesta,
y en las noches de invierno mirando la chimenea ...
Dentro de mi hay un puerto,
donde los barcos vuelven de sus viajes nocturnos,
entre mis brazos, gaviotas construyen sus nidos..
Mientras, me quedo esperando
frente a las puertas del tiempo,
modelando pedazos
palabras de color blanco.