Me dejaste sola
en un instante

Dejaste
en mi almohada,
un centenar de estrellas,
una luna en mis labios,
de una larga y blanda noche
frazada de añoranza.

Dejaste
en el pomo,
la mano
de mil caricias,
de amor que pusiste en mi.

Me dejaste sola
en un instante

Dejaste
en el salón,
el aroma
de tu piel,
el calzado deportivo
y mis ganas de seguirte.

Me dejaste sola
en un instante

Dejaste
sobre la mesa,
la agenda
enumerada,
con notas de privilegio,
el pote de gomitas
recién comprado,
la tarjeta de cumpleaños
de Tomy
y el retrato de familia
que tanto te gustaba.

Me dejaste sola
en un instante

Dejaste
empeñadas las sonrisas,
el canto del canario
que tanto te peleaba.

Dejaste,
el eco y el timbre de tu voz
alta , modulada
y febril
con que me amabas.

01/10/15