Madre, tu vieja criatura ya no juega con trompos y cometas
ahora juega con diacrìticas y versos sinuosos.
Madre, ante mì se despliega un mundo fantàstico y hermoso.
Madre, a ti debo mi amor por la literatura
me leìas historias y cuentos bellos antes de dormir
impregnando mis sueños con pueriles canciones.

Siempre me ocultastes el acìbar de la vida entre tus castillos;
haciendo todo lo posible por protegerme de la cruel realidad.

Tù eres el ùltimo bastiòn compasivo que me queda en el mundo
baluarte que protego y defiendo a ultranza
enarbolo allì mi blanca bandera,
el ùnico signo que me queda por ser nàufrago del tiempo.

Tù y mi hermana son mi ùnica familia
mi hermana es la Lama que siempre me aconseja
y tù eres mi razòn de ser y mi refugio.

Madre, mucho me temo que cuando tù no estès conmigo
el mundo se abrirà ante mì, enorme, retador y temible
le pido a Dios que cuando eso ocurra me encuentre en roca firme
y no me halle pisando las blandas arenas movedizas
y me sostenga tu etèreo ejemplo
para seguir viviendo en paz.