A quién pueda interesar:

Sólo es posible abandonar aquello; que de hecho, nos pertenece o a aquellos sobre los que tenemos responsabilidad, por no ser ellos aptos para su propia manutención.
Así, se abandona un reloj, una brújula, un perol o cualquier otro objeto de nuestra pertenencia, y así también se abandonan a los hijos, a los ancianos, a las mascotas o a cualquier otro ser vivo sobre el que tenemos responsabilidad, ya sea por voluntad propia o por voluntad de Dios.
Lo que es IMPOSIBLE, es abandonar a un adulto o ser abandonado por él.
Esto es así porque todo adulto se pertenece sóla, única y exclusivamente a sí mismo, y todo adulto es el único responsable de sí mismo, de sus actos, palabras y pensamientos.
Por tanto si algún adulto que leyera esto, se sintiera abandonado; pregúntese en qué momento se sometió a una voluntad distinta de la suya propia, haciéndose ESCLAVO VOLUNTARIO de otra persona o en qué momento dejó de asumir la responsabilidad sobre su vida; volviéndose JUGUETE DEL DESTINO; pero por favor señores, ya no anden pregonando que fueron abandonados ni anden reclamándoles a nadie sobre abandonos.
La única posibilidad de que un adulto sea abandonado es que lo sea por sí mismo.
¡GÚSTELE A QUIÉN LE GUSTE Y DUÉLALE A QUIÉN LE DUELA!