El loco de carretera anda viendo elefantes colorados y mariposas luminosas en danza cósmica sobre tarimas intergalácticas.
Y hablando de danza: la primera vez que vi a una mujer levantarse en puntas de pie; con la parte superior de los dedos podales contra el piso, era tan hermosa que parecía una estatua griega, pero no se lo dije.
Tan sólo alcancé a preguntarle -¿No te duele?-

La primera vez que vi a un gato cazando un pájaro, en el aula de clases, mirando a traves de la ventana que daba al jardín; a mí, así me dió pena con el ave pues iba a trasmutar en almuerzo.
Pero el pájaro triunfante, logró escapar, echando a volar, luego de lo cual a mí, así, me dió pena con el gato porque seguia con hambre.

La primera vez que me enamoré, pero que me enamoré de verdad, ella era de Cristal de Murano, y yo era de carbón
y tuve miedo de ensuciarla
y tuve miedo de romperla
y tuve miedo de perderla
y por eso la dejé.

Moraleja, la inmadurez suele ser paradójica.