“Después de andar las maravillas del mundo
no hay nada como regresar a la patria
y compartir la libertad que mi gente
tan cara tuvo que pagar...”
"Dios te salve libertad
llena eres de gracias
el Señor es contigo..."
(Facundo Cabral)

Esta es la historia de un hombre
que no era ni de acá ni de allá
que regresó a su tierra
para bendecir la libertad.
Como no era forastero
ni por aquí ni más allá,
como no volaba más alto
que lo que sus alas querían,
como atravesó la vida
en el ferrocarril de la muerte,
como gustaba de los que callan
tanto como de los que cantan,
como amaba a Alicia, a Dolores,
a las bicicletas, a su Manuela,
a la vida, al sol, al pan,
los cigarros, el vino,
las mansas palomas
el llanto femenino
las lluvias de abril
los atardeceres de estío
los horizontes sin porvenir
los eternos caminos.
Partió sin penas, sin edad,
sólo con su filosofía
y seña de identidad…
saberse más bienaventurado
libre e indómito
que sus cobardes asesinos.